Eva Beatriz Jiménez Estévez
El implante de un marcapasos es un procedimiento terapéutico muy habitual en los hospitales, que precisa de unos medios técnicos desarrollados y, por tanto, de un equipo humano cualificado. La enfermera garantiza una calidad asistencial acorde a las necesidades del paciente, actuando antes, durante y después de la inserción del marcapasos, jugando un papel primordial de vigilancia y control en todo el proceso. En este artículo se presenta un caso clínico de un paciente al cual se le va a implantar un marcapasos definitivo. Para presentar este caso se ha trabajado según el modelo de Virginia Henderson y desde su rol independiente enfermero. Aplicando las taxonomías internacionales NANDA, NOC y NIC, además se describen los problemas de colaboración y de autonomía que presenta nuestro paciente. Tras la valoración detectamos dos diagnósticos y con nuestra actuación enfermera conseguimos aumentar los conocimientos del paciente y familia antes del alta; también conseguimos eliminar la ansiedad del paciente antes de la intervención quirúrgica, obteniendo la confianza de éste en el personal que le atendíamos y logrando junto al paciente y familia la identificación de múltiples estrategias de superación.