María José Morano Torrescusa, Manuela María Pérez Márquez, Beatriz Martín Sánchez
El traumatismo craneoencefálico grave, en personas jóvenes, producido por accidentes de tráfico es uno de los problemas de Salud más relevantes en la actualidad. La mortalidad es solamente un indicador parcial de la magnitud del problema, centrando su trascendencia en las incapacidades que éste produce para la persona afecta, sin olvidar indudablemente los costes intangibles que supone para la familia. El caso que se presenta trata de abordar desde una perspectiva holística la unidad de cuidados (paciente - familia) en el marco de referencia de una Unidad de Cuidados Intensivos las primeras 72h de estancia, considerando a la familia del paciente receptora de cuidados enfermeros, pero de unos cuidados sistemáticos y centrados en las necesidades demandadas por ésta. Se ha abordado desde la filosofía de Virginia Henderson, haciendo uso de un lenguaje estandarizado a través de las taxonomías NANDA (North American Nursing Diagnosis Association), NOC (Nursing Outcomes Classification) y NIC (Nursing Interventions Classification); introduciendo "NOC de entrada al diagnóstico", "NOC etiológicos" así como reflexionando sobre el diagnóstico diferencial. Interviniendo sobre el problema de independencia presentado por la familia: ansiedad, se han conseguido obtener resultados satisfactorios. Las intervenciones enfermeras realizadas han sido suficientes para, en un período corto de tiempo, poder controlar las respuestas humanas.