Justificación. El 80% de la población noruega muere en hospitales u otras instituciones sanitarias. La ausencia de actuaciones estandarizadas frente al moribundo provoca deshumanización y descoordinación de los cuidados dispensados. De aquí la importancia de establecer un procedimiento consensuado que dé respuesta a la evolución de los cuidados enfermeros en las últimas décadas y que suprima del contexto hospitalario la yuxtaposición existente entre procedimientos médico-legales y la actual práctica clínica.
Objetivo. Describir los cuidados dispensado a los enfermos en la última etapa de su vida y analizar los manuales existentes identificando las regulaciones post-mortem instauradas.
Diseño. Estudio cualitativo descriptivo etnográfico.
Lugar. Unidad de cuidados intensivos. Hospital Universitario de Trondheim. Noruega.
Sujetos. La selección de participantes se estableció por muestreo intencional. Se eligieron a 28 enfermeras de la UCI (Unidad de Cuidados intensivos) de dicho hospital. Quedó excluido del estudio el personal responsable de: enfermos menores de 18 años, enfermos con muertes traumáticas en circunstancias extremas, y enfermos en protocolo de muerte cerebral y susceptible de donación.
Métodos. Las técnicas de recogida de datos usadas fueron la entrevista en profundidad y la observación participante. Se realizaron 28 entrevistas; todas las entrevistas fueron grabadas por el investigador y transcritas por un asistente. El lugar y fecha de la realización de las entrevistas fue consensuado con los informantes, la duración media fue de 30 minutos. La observación participante se llevó a cabo durante un periodo de un mes, con recogida de datos en un cuaderno de campo. Asimismo el investigador utilizó las hojas de registro médicas a partir de las 24 horas de ingreso del paciente en UCI y los manuales de procedimiento en vigor.
El análisis de los contenidos se llevó a cabo desde la perspectiva ontológica de Mol.
Se triangularon los datos haciendo un comparativo de la información obtenida a través de las entrevistas, la observación participante, los diversos registros y los resultados de estudios antropológicos previos a éste que el investigador había realizado.
El investigador principal introdujo las siguientes dimensiones de estudio: uso de los vocablos muerte, cadáver o cuerpo, fallecido y paciente en contraposición al de paciente muerto. Cuidados enfermeros del cadáver: aseo, presencia de efectos personales, uso de la mortaja. Identificación del cadáver: datos y localización de la etiqueta identificativa.
Conocimiento/ignorancia del procedimiento post-mortem descritos en el manual.
Principales resultados. Respecto a la evolución de los cuidados dispensado a los enfermos en la última etapa de la vida emergen las siguientes categorías:
-Intervención familiar. La enfermera actúa como garante de los cuidados individualizados dispensados al fallecido según los deseos familiares: uso de artículos personales, vestir al fallecido, aseo del fallecido como acción conjunta del familiar y la enfermera.
-Comunicación del fallecimiento. Enfermería impulsa una comunicación temprana por parte de los facultativos de la inminencia de la muerte a los familiares y al personal con el fin de garantizar la participación familiar.
-Visualización del fallecido. La enfermera minimiza el dolor integrando los deseos individuales, las normas culturales y religiosas de los familiares en el ritual de la despedida.
Conclusiones. Este estudio plasma la evolución de los cuidados enfermeros dispensados a los pacientes y el papel fundamental de los familiares en este proceso. La creación de un "Grupo asesor para los enfermos graves y moribundos" con el fin de elaborar un nuevo manual que diferencie las tareas obligatorias de las guías clínicas o recomendaciones para el cuidado post-mortem del fallecido hace referencia a la carencia de manuales que contemplen de forma global al paciente.
Futuros estudios de investigación enriquecerían esta temática al contemplar las necesidades, percepciones y sentimientos que despierta en los familiares el proceso de muerte de sus enfermos en relación a la atención sanitaria recibida.