Justificación. Los avances tecnológicos actuales permiten mantener con vida a pacientes que no tienen posibilidades reales de sobrevivir, de aquí que en los países desarrollados sea cada vez más frecuente la retirada programada del tratamiento de soporte vital.
Las implicaciones legales y éticas que posee expresamente la realización de la retirada programada de las medidas de soporte vital, y la falta de investigaciones que aborden profundamente este tema desde la perspectiva enfermera, justifican la realización de esta investigación.
Objetivo. Explorar las percepciones, sentimientos y experiencias del personal de enfermería que trabaja con pacientes a los que se les va a practicar una retirada programada de las medidas de soporte vital, con la intención de conocer qué papel juegan las enfermeras en dicha retirada y cómo les afecta ésta.
Diseño. Estudio cualitativo basado en teoría fundamentada.
Lugar. Norte de Inglaterra. Reino Unido.
Sujetos. Los participantes fueron seleccionados por muestreo teórico. Se seleccionaron un total de 8 enfermeras que trabajaban en una unidad de cuidados intensivos: 3 de ellas con más de 20 años de experiencia y las 5 restantes con una experiencia entre 6 meses y 7 años.
Métodos. La técnica de recogida de datos usada fue la entrevista en profundidad semiestructurada. Todas las entrevistas fueron grabadas y transcritas íntegramente por el equipo investigador, su duración varió entre 40 y 60 minutos, y el lugar y fecha exacta para la realización fue concretado por los informantes.
Para el análisis de datos se utilizaron las cinco etapas claves del método descrito por Richie and Spencer. Se usó la comparación constante durante todo el proceso investigador y no se llegó a la saturación de los datos debido a las limitaciones económicas del equipo investigador. Las entrevistas, una vez analizadas, fueron trianguladas por pares.
Principales resultados. Se introdujeron dos categorías temáticas principales: papel de la enfermera en la toma de decisiones sobre la retirada programada de soporte vital, y sentimientos que experimenta la enfermería ante la retirada.
De la primera categoría temática emergieron 5 subcategorías:
-Experiencia profesional. Las enfermeras con menos experiencia no expresan su opinión respecto al proceso de retirada, mientras que las enfermeras experimentadas son consideradas personas de confianza y consulta.
-La retirada no es una decisión de enfermería. Enfermería podría realizar una significativa aportación en la toma de decisiones, puesto que posee un valioso papel en la recogida de información referente tanto a aspectos clínicos del paciente, como a opiniones de la familia.
-Agente detector de retirada. Las enfermeras pasan la mayor parte de la jornada laboral junto al paciente y la familia, por este motivo suelen detectar a los pacientes con necesidad de retirada de soporte vital antes que el profesional médico.
-Apoyo a la familia. Las enfermeras se sienten responsables en el apoyo a la familia y en la comunicación de las malas noticias.
-Defensor del paciente. La enfermera describe un rol de abogado defensor, ya que preserva la seguridad del paciente y se asegura de que la decisión de retirada es acertada.
De la segunda dimensión de estudio emergieron dos subcategorías:
-Sincronización del momento de retirada. La carencia de una adecuada gestión del proceso de retirada preocupa al personal de enfermería, que siente que en el proceso de retirada se ha acelerado la muerte del paciente, o bien que ha habido un sufrimiento indigno debido al retraso en la decisión.
-Trabajo emocional. Las dificultades y emociones descritas por los participantes durante el proceso de retirada crecen según: el grado de implicación profesional con el paciente y su familia, la edad del paciente al que se le practica la retirada, la existencia de similitudes entre las características de los pacientes y personas pertenecientes a la vida privada de la enfermera, y la experiencia clínica del profesional que practica la retirada.
Conclusiones. Este estudio documenta las importantes contribuciones que las enfermeras pueden realizar en la toma de decisiones y atención al final de la vida de los pacientes ingresados en el área de cuidados intensivos.
Esta línea de investigación se podría ampliar explorando las perspectivas y sentimientos que experimentan los médicos en relación con la toma de decisiones y la atención sanitaria prestada a estos pacientes.