P. López Grosso, Encarnación Torres Pérez
Introducción. Aproximadamente la mitad de pacientes afirman sentir dolor durante la canalización de vías intravenosas y ansiedad antes del procedimiento. Entre los métodos más usados contra el dolor están las inyecciones intradérmicas de lidocaína, la aplicación de anestesia local vía tópica y los aerosoles anestésicos.
Objetivo. Valorar la eficacia y seguridad del anestésico vía tópica tipo alcano para disminuir el dolor de las punciones intravenosas en adultos.
Diseño. Ensayo clínico doble ciego, aleatorizado, controlado con placebo.
Lugar. Servicio de Urgencias de un Hospital en Melbourne, Australia.
Sujetos. 201 pacientes adultos (54% hombres y 46% mujeres), con una media de edad de 58.2 años, que precisaron la canalización de una vía venosa periférica. Los criterios de inclusión fueron: ser mayor de 18 años y necesitar la inserción de un catéter venoso periférico. Los criterios de exclusión fueron: la negación a participar, incapacidad de proporcionar consentimiento informado, dolor leve o agudo, enfermedad de la piel asociada a intolerancia al frío, alergia conocida al aerosol usado, neuropatía periférica o entumecimiento, analgesia parenteral en el plazo de las cuatro horas anteriores y el uso de alguna otra anestesia local.
Material y método. Para medir el dolor y el malestar se les proporcionó a los sujetos una escala analógica visual de 100 mm. Procuraron que los pacientes incluidos en el estudio estuvieran en la unidad de Urgencias en el periodo de tiempo en el que se encontraba el investigador principal. Los pacientes fueron agrupados en grupo control e intervención, usando un generador automático de números al azar. Los envases de ambos aerosoles fueron tapados y etiquetados con las letras A y B, donde A contiene el anestésico (grupo intervención) y B agua (grupo control).
Resultados. La Media para el dolor en la punción fue de 36 (19-51 mm) en el grupo control y de 12 (5-40 mm) en el grupo intervención (P< 0.001). Indicaron la sensación de dolor en la escala ? 30 mm 59 (60%) del grupo control y 33 (32%) del grupo intervención. El malestar de ambos aerosoles fue leve en ambos grupos. Sin embargo, el 24% en el grupo control y el 49% en el grupo intervención, marcaron un malestar mayor de cero. Los pacientes del grupo intervención comentaron que elegirían el aerosol que habían recibido si tuvieran esa opción en el futuro. La naturaleza del aerosol no afectó a índices de éxito en la canalización de las vías venosas. Un tercio del grupo control y la mitad del grupo intervención no adivinaron qué tipo de aerosol habían recibido. Esto sugiere un considerable nivel de ciego en ambos grupos. De todos ellos, tan sólo dos pacientes en el grupo intervención refirieron rojez transitoria de la piel.
Conclusiones. Según los autores, el aerosol alcano se puede usar de manera efectiva y segura para disminuir el dolor en este tipo de intervención. Los efectos adversos fueron de poca importancia.