En este artículo se abordará la importancia de las Guías de Práctica Clínica como instrumento de ayuda a la toma de decisiones, ya que nos permiten conectar teoría y práctica, en definitiva, pasar del conocimiento a la acción. Todo ello sin olvidar que no sólo es importante desarrollar los cuidados profesionales más adecuados basados en la mejor evidencia disponible, sino que a su vez estos estén adaptados a las necesidades culturales y sociales de las personas a las que atendemos en un contexto concreto, contemplado la diversidad de realidades.