Justificación. La autolesión se define como el dolor directo o la lesión infligida al propio cuerpo en un patrón repetido, generalmente con un bajo riesgo de mortalidad y sin intento de suicidio deliberado. Poco se sabe acerca de las intervenciones eficaces en los casos de autolesión. Los pacientes y equipo de salud tienen por ello tantas dificultades para controlar las conductas autolesivas. No obstante, hay pacientes que han logrado dejar de autolesionarse y han desarrollado en su lugar otras conductas inofensivas. Es importante comprender mejor el proceso de eliminar la autolesión e identificar los factores determinantes que contribuyen a ese logro. Esta comprensión puede constituir la base para el desarrollo de nuevas estrategias de intervención en las autolesiones.
Objetivos. 1. Conocer el funcionamiento del proceso de reducción o eliminación de la autolesión en pacientes con una larga historia de ellas. 2. Conocer los factores que juegan un papel en ese proceso.
Diseño. Cualitativo interpretativo, utilizando la teoría fundamentada.
Lugar. Centro Psiquiátrico de tratamiento intensivo en un medio urbano que ofrece atención especializada a pacientes con problemas de conducta provocados por trastornos psiquiátricos. El centro cuenta con una clínica de hospitalización y una de atención ambulatoria.
Sujetos. Doce mujeres entre 26 y 60 años, con una edad media de 39. De ellas seis han permanecido ingresadas y el resto recibieron tratamiento ambulatorio. Todas tienen un largo historial de autolesiones cuya media está en 22 años (6-46), con una media de edad de inicio establecida en los 11 años (4-24) diagnosticadas en la constelación del trastorno de personalidad y una media de último episodio de la autolesión de 3 años (0.5-6). Han finalizado el tratamiento cinco. Los criterios de inclusión fueron: haberse infligido autolesiones durante un largo período temporal y que ahora ya no, o sólo rara vez lo hacen. Dominio suficiente del idioma neerlandés y capacidad para reflexionar sobre sus propias experiencias y conductas. El único criterio de exclusión fue la comorbilidad con síntomas psicóticos.
Recogida de datos. Entrevistas en profundidad semiestructuradas e individuales. Se marca una línea temporal entre el primero y el último episodio de autolesión, especificándose así los cambios en el patrón de conducta autodestructiva: frecuencia, gravedad, tipo de conducta, para llegar a entender cuáles son los factores que pueden detener o reducir la autolesión.
Análisis de los datos. Los datos fueron analizados utilizando wimax software de análisis cualitativo de texto. La primera fase del análisis consistió en hacer una reconstrucción detallada del desarrollo de la autolesión y descripción de los factores influyentes en él. Se utilizó la codificación abierta, haciéndose una codificación in vivo de todo lo que parecía importante a la luz de los objetivos. Las entrevistas individuales fueron enfocadas a encontrar similitudes y diferencias en las respuestas individuales.
Resultados. Se diseñó un modelo de seis fases:
1. Relación y establecimiento de límites. En esta fase, se exploran sentimientos de inseguridad y las formas de llevar a cabo la consolidación de los sentimientos de seguridad. Esta sensación de seguridad de los pacientes es mayor hacia los demás que hacia ellos mismos.
2. La fase de aumento de la autoestima, profundiza en el contacto consigo mismo.
3. La fase de "aprender a autocomprenderse": El aumento de la comprensión hace que los pacientes se den cuenta de que pueden controlar sus propias vidas.
4. La fase de la autonomía: los pacientes toman decisiones activas para aumentar el control de sus vidas y el entorno inmediato.
5. La fase de eliminar la autolesión: Aprendizaje de las experiencias de las fases anteriores se utilizan para aplicar otras estrategias para hacer frente a los sentimientos insoportables.
6.La fase de mantenimiento: Se centra en la prevención de una recaída en la conducta autolesiva.
Conclusiones. El modelo descrito proporciona un prototipo del curso del proceso de recuperación encaminado a que las personas enfermas hagan un afrontamiento más adecuado de las relaciones interpersonales tanto como de su yo interno.