Celmira Laza Vásquez
Justificación. En Egipto, a pesar de la reducción de la mortalidad materna en la última década, un alto porcentaje de estas muertes fueron producto de la atención del parto por parte del personal médico y al uso inadecuado de intervenciones médicas contradictorias a la evidencia científica. En los países en vía de desarrollo, la atención altamente especializada en las instituciones hospitalarias no siempre es óptima y se relaciona con altos índices de mortalidad materna.
Objetivo. Describir la experiencia, desde la perspectiva de las mujeres, de la atención recibida durante el trabajo de parto y parto en un hospital universitario especializado.
Diseño. Estudio cualitativo descriptivo etnográfico.
Emplazamiento. Hospital universitario especializado en Egipto que prestaba servicios de maternidad.
Sujetos. Mediante un muestreo por conveniencia fueron seleccionadas 21 mujeres procedentes de áreas rurales y urbanas de cualquier edad, paridad, nivel educativo y condición social y cultural. Los criterios de inclusión fueron: atención del parto tipo normal y el consentimiento de participar en el estudio. Las mujeres fueron reclutadas durante la hospitalizaron y entrevistadas en el posparto inmediato.
Métodos. Los datos se recolectaron durante tres meses y tres días a la semana para un total de 180 horas. Se utilizaron la observación participante, la entrevista cualitativa en profundidad y el diario de campo. Mediante la primera, se observó la atención a las parturientas y las características de la sala de trabajo y el parto. Las entrevistas se llevaron a cabo a las mujeres entre las dos y cuatro horas posteriores al parto; y fueron grabadas y transcritas en árabe y traducidas al inglés. El análisis de los datos se realizó mediante la técnica de Burnards, que se basa en una síntesis entre el análisis de contenido y la teoría fundamentada.
Principales resultados. Emergieron tres grandes temas.
-La epistemología de la atención hospitalaria. Las prácticas estaban basadas en la forma de conocer y de ver el parto por parte de los profesionales: construido como un proceso mecánico, medible y predecible, y en la que la mujer se encontraba ausente y no contribuía a éste ni se tenía en cuenta. Refleja intervenciones rutinarias en la atención de parto; y otras no justificadas según la evidencia científica. Evidencia, además, la falta de conexión emocional enfermera-parturienta, del apoyo femenino y la falta de respuestas a la mujer acerca de su estado. El toque técnico hace referencia al contacto táctil, muchas veces doloroso, limitado para la realización de procedimientos médicos.
-Experiencia de la mujer durante el parto en el hospital. Expone las consecuencias en las mujeres de la "epistemología de la atención hospitalaria" y una crítica desde la perspectiva femenina. Evidenció el parto como experiencia que se deseaba olvidar. Para los profesionales, la mujer era percibida como preparada, por el hecho de ser mujer, para soportar física, emocional y psicológicamente el dolor y los múltiples procedimientos. Las experiencias se resumían en la soledad que experimentaron durante todo el proceso, el dolor severo y el sufrimiento que les generó la atención, hasta llevarlas al extremo de contemplar su muerte. Muchas expresaron no desear volver al hospital.
-La epistemología de la mujer sobre el nacimiento. La visión de la mujer sobre el nacimiento evidenció una postura epistemológica y ontológica contraria a la profesional; y a la vez, partidarias de la atención domiciliaria por parte de las dayas (parteras tradicionales). Con éstas, contaron con apoyo familiar, respeto a sus creencias, calidez, paciencia y apoyo frente a la soledad e intervenciones vividas en el hospital; asumiendo el parto como un proceso "impredecible" y no estandarizado. Además, esto abarcaba un sentido más amplio: ser amadas y sentirse seguras. Esta categoría se convierte en el elemento fundamental de la epistemología de la mujer referente al nacimiento, que incluye a las mujeres de la familia como fuentes de conocimientos, apoyo, amor y seguridad.
Conclusión. Se evidenció un choque entre los paradigmas construidos por mujeres y profesionales acerca de la atención del parto. Lo anterior se reflejó en la comunicación hostil entre la parturienta y los profesionales; y en el número de intervenciones que se practicaron de forma indiscriminada y no justificada y muchas, reevaluadas; contribuyendo al aumento del dolor y cansancio en la mujer.
La mujer brindó mayor importancia a sentirse segura, apoyada y amada durante el nacimiento de su hijo frente a la "tecnocracia" de los hospitales. Por esto, es urgente reconocer los valores, creencias y expectativas de usuarios y profesionales sanitarios e incluir aspectos positivos de ambos lados para la humanización de la atención del parto.