Isidro Salvatierra Guerrero, María Acosta Romero
Se describe el caso de una paciente de 86 años de edad, que tras sufrir una caída en su domicilio, ingresa en el hospital por presentar fractura de cadera izquierda. La paciente presenta ante todo problemas derivados del déficit de movilidad. Sin embargo, una falta de asesoramiento previo al alta hospitalaria, da lugar a una serie de diagnósticos evitables, tanto a la paciente, como a la cuidadora principal, como son: el déficit de conocimientos, ansiedad, riesgo de cansancio del rol del cuidador y riesgo de estrés por traslado.
La intervención de la enfermera referente hospitalaria (EF) y de la enfermera gestora de casos hospitalaria (EGCH) requiriendo la intervención coordinada del equipo multidisciplinar, puso de manifiesto la necesidad de evitar la tendencia de aplicar exclusivamente planes estandarizados de cuidados, sin adaptarlos a cada persona; siendo imprescindible la planificación y prestación de cuidados específicos e individuales a cada paciente, para asegurar el éxito en la continuidad de cuidados.