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En la actualidad unos 140 millones de personas viven por encima de los 2.500 metros de altura. Este hecho, unido a que cada día hay más gente que practica deportes de altura, hace que las alteraciones de la salud surgidas por la permanencia en altitudes superiores a esa cota sean un problema sanitario cada vez más importante. En el presente estudio hemos realizado una revisión de las publicaciones sobre el mal de altura en los últimos siete años, para poner al día los métodos de prevención y tratamiento de dicha patología, concluyendo que para la prevención es necesaria una adecuada aclimatación, si fuese necesario con cámara hipobárica, y un ascenso gradual, antes que cualquier uso de medicación. Las primeras medidas de tratamiento deberían ser oxígeno y descenso, y si no se pudiera descender cámara hiperbárica portátil. Y entre los fármacos destacan la acetazolamida y la dexametasona, y en caso de edema pulmonar nifedipina.
