Diana Álvarez Suárez
Justificación. La violencia contra las mujeres en el ámbito doméstico es un problema fundamental de salud pública, también es una de las principales causas de traumatismos y muertes en mujeres, lo que se ha evidenciado en el aumento de víctimas y denuncias. Enfermería es parte fundamental en la prevención, detección y atención a las víctimas por su relación tan cercana con las personas y sus problemáticas.
Objetivo. Describir las actitudes y el sentir de las enfermeras ante los casos de violencia de género, para conocer si se encuentran capacitadas para detectar malos tratos en Atención Primaria.
Diseño. Estudio cualitativo descriptivo.
Lugar. Centro de Salud Parque Europa en Pinto (Área 10 de Salud de Madrid), España.
Participantes. Ocho enfermeras, la elección de la muestra fue intencionada y por conveniencia.
Recolección y análisis de datos. La recolección de los datos se realizó a través de un cuestionario con preguntas semiabiertas y cerradas, que anexa al final del artículo, este cuestionario fue contestado por 6 de las 8 participantes; otra herramienta para la recolección de datos fue el grupo focal que fue transcrito integralmente para el análisis de contenido, con previo consentimiento informado de las participantes.
Principales resultados. Los resultados se expresan en nueve categorías: (1) "Con las antenas puestas", (2) "Que vengan solas", (3) "El cura del pueblo", (4) "El matrimonio es para toda la vida", (5) "Con esta mujer hay que hacer algo", (6) "Menos hablar y más solucionar", (7) ¡La rabia que sientes!, (8) "Se está avanzando cada vez más", (9) "Hay que educar en el respeto".
En la primera categoría la enfermeras describen los signos que les permite identificar victimas de violencia, expresando que generalmente son mujeres entre 40 y 50 años que acuden reiteradamente a los servicios de salud sin motivo específico, esperando conocer la receptividad y respuesta del profesional para exponer así su situación. Expresan que son muy pocas las mujeres que acuden a los servicios de salud por agresiones. En la segunda categoría se describe cómo las enfermeras al detectar un posible caso de maltrato buscan que la mujer asista a una segunda consulta y seguimiento buscando al máximo la intimidad para la consulta con la mujer que posiblemente es víctima de violencia. En la tercera categoría se describen la relación de confianza que se establece para que la mujer pueda expresar su problemática evitando al máximo los juicios de valor por parte de la profesional en salud, convirtiéndose de esta forma la enfermera en "el cura del pueblo". La cuarta categoría expresa las dificultades que se presentan al momento de abordar a mujeres víctimas de violencia porque esta situación muchas veces no es reconocida por las mujeres como una problemática o la ocultan por las concepciones culturales en las que se desarrollaron como esposas, madres y mujeres, esto hace que las mujeres difícilmente expresen su situación de maltrato por vergüenza, miedo a que se las culpabilice, a ser estigmatizadas o a las represalias. En la quinta categoría las enfermeras expresan el procedimiento que siguen después de la detección del caso de violencia de género con la participación de otros profesionales como el o la trabajadora social, en la atención de la mujer víctima. En sexta y séptima categoría las profesionales reconocen que los recursos para la atención y cambio real de la situación son limitadas y esto genera sentimiento de rabia e impotencia al no poder brindar mayores soluciones a las mujeres que viven esta situación de maltrato. En la octava categoría las enfermeras reconocen los cambios que se han generado para brindar mayor protección a las mujeres víctimas de violencia y en la última categoría reconocen la necesidad generar el cambio a partir de la educación en las familias y los colegios basada en el respeto a la diferencia.
Conclusión. Frente a la pregunta de investigación realizada, las investigadoras concluyen que las enfermeras están capacitadas para detectar casos de violencia en mujeres que consultan reiteradamente sin causa específica, por la relación de confianza que se establece, ellas además reclaman mayor formación y coordinación para brindar una mejor atención interdisciplinar a las mujeres víctimas de violencia.