Natàlia Carceller Maicas, Santiago Ariste Castaño, Ángel Martínez Hernáez , Maria Antònia Martorell Poveda , Martín Correa Urquiza Vidal, Susan M. Di Giacomo
El consumo de tabaco y los problemas de salud mental de tipo depresivo/ansioso son dos fenómenos que suelen iniciarse en la adolescencia y juventud con cierta co-ocurrencia. Ambos fenómenos guardan una relación bidireccional que, en el caso de los jóvenes, la hipótesis de automedicación parece explicar de forma más exhaustiva que otras opciones. El objetivo de este estudio es explorar la relación entre consumo de tabaco, síntomas de depresión y ansiedad y percepción de los jóvenes sobre el uso del tabaco como forma de automedicación. Para ello se seleccionaron 105 jóvenes (17-21 años) de un estudio sociológico longitudinal previo considerando tres grupos de participantes: 1) sujetos con diagnóstico de depresión/ansiedad en anteriores oleadas, 2) sujetos con malestar depresivo/ ansioso autopercibido y sin diagnóstico previo y 3) sujetos control. Se aplicó un cuestionario mixto cuantitativo/cualitativo de consumo de substancias y las escalas BDI-II de depresión y GHQ en su cribado de ansiedad-depresión, así como la escala MISS (Mannheim Interview on Social Support). Los resultados indican que los sujetos afectados por síntomas de depresión/ansiedad en la adolescencia se inician más tarde en el consumo de cigarrillos, pero los que son fumadores alegan principalmente como motivo la automedicación. La asociación entre consumo habitual de tabaco y niveles de depresión de la escala BDI no fue significativa para la muestra general, pero sí para los jóvenes varones (OR: 6,22, IC95%, 1,06-36,21, p=.042). Las iniciativas antitabáquicas dirigidas a los jóvenes deben considerar los problemas de malestar emocional y el consumo de tabaco como forma de automedicación.