Juan Jesús Cobacho de Alba, Consolación Vázquez Rios
Justificación. La colocación de un catéter venoso periférico (CVP) es una técnica que frecuentemente realizan las enfermeras siendo necesario conocimientos y habilidades para prevenir complicaciones e interferir lo menos posible en el confort y actividades de la vida diaria (AVD) del niño.
En pediatría la fijación habitual de los CVP es con férula almohadillada, restringiendo los movimientos de las articulaciones próximas al punto de punción. Su técnica es controvertida, con escasa evidencia científica.
Actualmente, la utilización de catéteres flexibles (Abocath®) no exige inmovilizar la articulación.
Objetivo. Describir y comparar dos métodos de fijación de CVP en relación a su interferencia en el confort, AVD, complicaciones clínicas y tiempo de permanencia.
Diseño. Estudio cuantitativo observacional, descriptivo, prospectivo.
Lugar. Estudio realizado en dos hospitales públicos portugueses.
Sujetos. Selección mediante muestreo consecutivo. Criterios de inclusión utilizados: niños con edades pediátricas (lactantes hasta 10 años); precisar CVP para tratamiento intravenoso continuo; consentimiento informado paterno; disponibilidad laboral de las enfermeras colaboradoras en trabajo de campo. Periodo de estudio de 12 meses consecutivos. Los niños son asignados a cada grupo según el hospital donde ingresan. En el hospital de Oporto los CPV se fijan inmovilizando la articulación con férula rígida y en hospital de Coimbra con malla tubular de algodón siendo el resto de la técnica igual en ambos hospitales.
Recogida de datos y análisis. Una enfermera en cada servicio entregaba consentimiento informado, recolectaba datos en hoja numerada incluida en historia clínica y recogida en momento del alta. El análisis estadístico planteado es el test de Shapiro-Wilk para la normalidad de la población. El test U de Mann Whitney y la Correlación de Spearman para las variables continuas. El nivel de significación es p>0.05. Estudio aprobado por los comités de ética de ambos hospitales.
Principales medidas de resultados. Se midieron las variables sociodemográficas clásicas y las variables objeto de estudio: cuantitativas (patología ingreso, lugar, número, tiempo de permanencia, tipo de fijación y motivo recambio de los CVP colocados) y cualitativas (opinión del profesional del motivo de la fijación, opinión cuidador principal (>50% permanencia con su hijo) y opinión de los niños >4 años sobre disconfort e interferencias en sus AVD.
Resultados. 59 niños fueron estudiados (49'2% Oporto, 50'8% Coimbra). El hospital de Oporto utilizó inmovilización con férula, Coimbra no.
La patología médica (59'3%) fue principal motivo de ingreso. En más de la mitad de los niños fue colocado 1 sólo catéter (1-5). Tiempo de permanencia media CVP de 72 horas (1-202), siendo semejante con ambas técnicas de fijación (p=0,976). La mano fue elegida en 51 ocasiones (86'4%) con una distribución semejante entre ambos lados e independiente de la técnica empleada (p=0,959). El principal motivo de retirada fue indicación médica (57'6%) seguido de extravasación, siendo mayor en niños con férula (p=0,018). La técnica de fijación de CVP fue inmovilización en 30 niños (50'8%). Cuando no se utiliza inmovilización el número de extravasaciones es mayor (12 versus 7).
Los padres referían que sus hijos no sentían disconfort (72'9%), e interferían en las AVD de su hijo (39%, p=0,613), aunque la técnica con fijación con inmovilización tuvo significación estadística (p=0,022). Los niños >4 años contestaron que sentían disconfort (11'9%), e interfería en sus AVD (16'9%).
Conclusiones. La fijación con inmovilización de los CVP en niños disminuye el riesgo de complicaciones pero interfiere en sus AVD. Su utilización requiere de una decisión ponderada de los beneficios que conlleva.