Francisco Javier Castillo Montes
Justificación. Dos años después del tratamiento quirúrgico del cáncer de mama, el 50% de las mujeres experimentan dolores y debilidad muscular en el brazo operado. El linfedema de brazo junto con la reducción de la fuerza y la movilidad del hombro son los efectos secundarios más comunes a la cirugía de este tipo de cáncer. La fisioterapia de forma regular e inmediata a la operación es una buena estrategia contra el linfedema y la pérdida funcional en esta articulación. Además, la actividad física reduce el riesgo de padecer cáncer, incrementa la calidad de vida de estas pacientes y reduce la sensación de fatiga, náuseas y depresión propias del tratamiento.
Objetivo. Describir la experiencia de las mujeres que realizan actividad física después del tratamiento quirúrgico de cáncer de mama.
Diseño. Estudio cualitativo con enfoque fenomenográfico.
Lugar. Las participantes fueron seleccionadas de tres hospitales del Sur de Suecia.
Participantes. Las doce mujeres participantes fueron identificadas de tres hospitales (uno local, uno regional y otro universitario) por medio del Registro de Tumores de la región del Sur de Suecia. Se seleccionaron estratégicamente de acuerdo a la edad y el tiempo transcurrido desde la cirugía. La edad de las participantes osciló entre los 31 y 65 años de edad y el tiempo transcurrido desde la cirugía fue de 6-24 meses. Once mujeres tuvieron cirugía axilar y una mujer tuvo una cirugía del nódulo centinela. Dos de las mujeres eran de origen extranjero con una buena comprensión del idioma.
Métodos. La técnica de recogida de datos empleada fue la entrevista en profundidad semiestructurada. La guía de la entrevista se construyó en base a preguntas semiestructuradas, empezando con unos datos básicos y seguida de preguntas sobre la actividad física. Previamente, las mujeres fueron informadas sobre los objetivos del estudio y la confidencialidad de los datos.
Dos fisioterapeutas sin contacto previo con las mujeres realizaron las entrevistas bajo la supervisión del investigador principal. Ambos fisioterapeutas estuvieron presentes durante todas las entrevistas, uno actuó como entrevistador y el otro como observador con la posibilidad de realizar preguntas complementarias para obtener información adicional.
Las entrevistas se realizaron durante 3 semanas y cada una duró entre 25-40 minutos, todas fueron grabadas en cintas y se realizaron en el domicilio o lugar de trabajo de las participantes. Cuando se completaron todas las entrevistas, los fisioterapeutas que entrevistaron a las mujeres realizaron una transcripción textual de las grabaciones. La transcripción del material fue analizada de acuerdo al procedimiento descrito por Dahlgren y Fahlsberg.
El estudio fue aprobado por el Comité de Investigación Ética del Hospital Universitario de Lund.
Principales resultados. Se identificaron cuatro categorías diferentes:
Conformidad y sumisión con las instrucciones y necesidad de apoyo. El cumplimiento de la actividad física fue entendido, por parte de las pacientes, como una necesidad para volver a la vida normal. La información recibida de los fisioterapeutas fue entendida correctamente, a pesar de que éstos no tuvieran suficiente tiempo para realizar un adecuado seguimiento de las sesiones, ni para permitir que las pacientes expresaran todas su opiniones o preguntas.
Lucha para volver a la normalidad y el miedo a los efectos secundarios. La experiencia de la actividad física fue descrita como una lucha. El miedo a los efectos secundarios del tratamiento contra el cáncer es uno de los principales motivos para realizar los ejercicios y para volver a un nivel normal de actividad física. Las mujeres describieron la necesidad de aprender a escuchar las señales de su cuerpo para gestionar diversas dificultades como las limitaciones, los contratiempos o el dolor. En sus declaraciones describieron sentimientos de decepción y desánimo.
El deseo de una vida sin limitaciones. En esta categoría, la experiencia de la actividad física fue descrita como un deseo de volver a la normalidad. Ellas tratan de hacer las cosas que habitualmente hacían y mantener su nivel previo de actividad física. En esta categoría temática, las participantes narraron el significado de tener el control y la necesidad de tomar sus propias decisiones sin permitir limitaciones.
Tomar el control de la situación mediante la adopción de nuevas estrategias. En este apartado, se exponen diferentes soluciones como ayudarse las unas a las otras, cambiar de actividad, adoptar una nueva concienciación de su cuerpo y aceptar sus nuevos límites. En sus declaraciones, las mujeres describieron la necesidad de confiar más en sí mismas y en lo mucho que pueden llegar a hacer.
Conclusiones. Para las pacientes, las instrucciones recibidas por los profesionales sanitarios y la motivación de retornar a una condición física habitual fueron importantes para iniciar o continuar los ejercicios después de la cirugía. Respecto a los efectos beneficiosos de la actividad física en mujeres con cáncer de mama, los profesionales sanitarios, y en particular los fisioterapeutas, deberían ser conscientes de la necesidad de información y motivación de las pacientes para poder animarlas y alentarlas de forma individual. También deberían entender la necesidad de empoderamiento para que estas mujeres tomen el control de sus vidas y superen las limitaciones que eventualmente, pudieran surgir.