Los errores de medicación constituyen un elevado porcentaje de acontecimientos adversos prevenibles en el ámbito hospitalario. La etiología de éstos es muy variada, pero existen prácticas de mejora que ayudan a disminuir la frecuencia de los mismos. Por ello, nos propusimos analizar nuestro sistema de organización/distribución de medicación en la sala de estabilización de nuestro Servicio de Urgencias. Este artículo expone el proceso de mejora que hemos llevado a cabo con el objetivo de minimizar la posibilidad de error en la elección y administración de la medicación. Con el proceso de mejora intentamos reforzar aspectos positivos y modificar o eliminar los negativos. Como herramienta utilizamos el ciclo de mejora continua PDCA que consta de las siguientes fases: planificación, ejecución, comprobación y actualización. Nuestra intención con este trabajo ha sido crear un proceso dinámico que ayude a una gestión y administración más segura de la medicación.