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Juan Luís Ferreras Duarte, Julio Ferreras Rojas
Frecuentemente encontramos diferencias de criterios por el uso de la taxonomía enfermera, para la elección de la etiqueta diagnóstica correcta de los pacientes que ingresan, tras la valoración inicial, que modifican la planificación de cuidados de enfermería. La aparición de varios aspectos que puedan definir diagnósticos enfermeros en un mismo paciente, hace que valoremos unos en perjuicio de otros y, que el error en la etiqueta, desvíe el problema más importante a diagnosticar y tratar.
El correcto uso del diagnóstico diferencial corrige la mayoría de estos errores y, dada la facilidad de su uso, es una herramienta muy asequible para enfermería. Con el objetivo de minimizar la variabilidad de criterios existente en enfermería a la hora de definir los diagnósticos principales que presentan los pacientes, presentamos este caso clínico, con la pretensión de ser un ejemplo del uso de esta herramienta y mostrar las diferentes etapas de la misma y la facilidad para definir la etiqueta diagnóstica correcta, a pesar de los diferentes diagnósticos que, a priori, pudiera presentar el paciente.
