Objetivos: En primer lugar verificar una posible mejora del estado nutricional en una población de alumnos tras el desarrollo de una intervención educativa. Comprobar la adopción de hábitos alimentarios y de actividad física saludables por los alumnos, tras el desarrollo de una intervención educativa en salud. Por último, verificar una reducción en el tiempo que los alumnos dedican al ocio sedentario.
Muestra y metodología: La población de estudio estaba compuesta por 138 adolescentes de entre 14 y 19 años de edad, 67 chicos (48,6%) y 71 chicas (51,4 %), pertenecientes a dos centros educativos públicos de la ciudad de Almería (España). El estudio se articuló en tres fases. Una primera etapa, que comprendería la segunda quincena del mes de septiembre de 2011. En ella se realizó una valoración del estado nutricional de todos los alumnos mediante antropometría. Una segunda etapa (desde octubre de 2011 hasta la primera quincena de junio de 2012), donde tendría lugar la intervención educativa sobre alimentación saludable y actividad física. Y una última fase (segunda quincena de junio de 2012), donde sería evaluada la eficacia de la intervención desarrollada.
Resultados: Tras la intervención, se encontraron diferencias estadísticamente significativa (p<0,000) con una mejora del estado nutricional de todos los alumnos valorados con independencia de su sexo. Respecto de la adopción de hábitos saludables, se observaron diferencias estadísticamente significativas en las puntuaciones del test Krece plus (p<0,000) y en la práctica de actividad física (p = 0,006) tras la intervención. En el caso de la variable ocio sedentario, tras la intervención educativa, se puso de manifiesto una reducción también estadísticamente significativa (p<0,000) en ambos sexos en el número de horas dedicadas a ver la televisión.
Conclusiones: Los resultados alcanzados ponen de manifiesto la efectividad de los procedimientos aplicados en esta intervención para modificar hábitos alimentarios.