Introducción. Las enfermedades cardiovasculares (ECV) han adquirido proporciones epidémicas. En 2004 se realizó en Castilla y León un Estudio del Riesgo de Enfermedad Cardiovascular que destacó los altos valores de colesterol total (CT) y LDL-c, así como los bajos de HDL-c en los hombres, y el infradiagnóstico en las historias clínicas. Las estrategias fundamentales para mejorar ésto son el diagnóstico y tratamiento enérgico de las dislipidemias en las personas de mayor riesgo. Uno de los pilares de este tratamiento han de ser las intervenciones no farmacológicas (INF).
Objetivo. Identificar la mejor evidencia disponible sobre las intervenciones no farmacológicas más efectivas en el tratamiento de las dislipidemias. Elaborar recomendaciones para mejorar la Cartera de Servicios de Atención Primaria del Servicio de Salud de Castilla y León (SACyL).
Método. Revisión sistemática de la literatura. Elaboración de tablas y clasificación del nivel de evidencia de los estudios según la clasificación del Centre for Evidence-Based Medicine, Oxford (CEBM). Elaboración de recomendaciones para la práctica clínica según el Instituto Joanna Briggs.
Resultados. Seleccionamos 39 artículos de los 1515 encontrados. Identificamos 18 INF utilizadas en el tratamiento de las dislipidemias. Las principales evidencias encontradas se refieren a intervenciones encaminadas a modificar los estilos de vida (MEV), concretamente realizar una dieta cardiosaludable (ingesta de ácidos grasos omega 3, aumento del consumo de grasas vegetales y fibra dietética, ingesta de esteroles/estanoles vegetales e isoflavonas de soja, consumo de frutos secos y cereales integrales), práctica de ejercicio, disminución del sobrepeso y del consumo de alcohol y tabaco.
Conclusión. Las intervenciones sobre MEV en lo que se refiere a la dieta y ejercicio son eficaces y de fácil aplicabilidad en el control y tratamiento de las dislipidemias. La enfermería de Atención Primaria (A.P.) debe incorporarlas al plan terapéutico.