El dolor es un síntoma común e importante en pacientes con heridas de difícil curación, y este puede influir tanto en el tratamiento como en la calidad de vida del paciente.
Por tanto, debemos considerar otros factores importantes para el cuidado del paciente así como para la cicatrización de la herida.
La relevancia del caso radica en un seguimiento continuo, meticuloso y cuidadoso que nos ha permitido mejorar la calidad de vida del paciente, disminuyendo el impacto emocional relacionado con una posible amputación del miembro.