Natalia Landa González, Iñaki Lorea Conde, Javier Tirapu Ustárroz
La labor clínica cotidiana se encuentra mediatizada por principios generales que se aplican a casos análogos. En el caso de los sujetos adictos, su comportamiento suele responder a un patrón conductual identificado como una manifiesta falta de voluntad, tendencia a la mentira y reincidencia en la conducta adictiva. El objeto de este trabajo es indagar en los motivos subyacentes de la conducta del adicto desde la perspectiva de las relaciones cerebro-mente. De esta manera, se explican las recaídas desde una perspectiva de aprendizaje y memoria implícitos que resulta de la exposición a relaciones entre eventos ambientales y que producen ensamblajes celulares creando una predisposición para la acción. En segundo lugar, se trata sobre la mentira desde la necesidad del mantenimiento del "status quo" y del sistema de creencias, relacionándolo con la especialización de ambos hemisferios cerebrales. Así, el hemisferio izquierdo impone su estilo cognitivo basado en la búsqueda de una sensación de coherencia y continuidad, mientras el hemisferio derecho, por el propio efecto neurotóxico de las drogas, no es capaz de imponer un cambio de paradigma. Por último, se plantea la "falta de voluntad" desde la hipótesis del marcador somático, señalando que puede existir una disociación entre conocimiento y conducta, ya que para que exista congruencia es necesaria una emoción acompañante a dicho conocimiento. Esta relación se establece en el sector ventromediano del córtex prefrontal y su afectación produce una incapacidad para establecer balances tras determinadas experiencias, lo que conlleva una dificultad para la toma de decisiones ventajosas para el futuro.