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Joan Ernest de Pedro Gómez 
, Petra Martorell Servera
El objetivo del artículo seleccionado es conocer las experiencias de las enfermeras que trabajan en el entorno de cuidados intensivos con pacientes en proceso de muerte, con la intención de describir el papel que juegan en la toma de decisiones al final de la vida de estos pacientes, centrándose en el proceso de LTVS.
Los autores para conseguir el objetivo del estudio optaron por utilizar metodología cualitativa de tipo descriptivo desde su vertiente fenomenológica. La investigación se realizó en la UCI del Hospital Regional de Málaga. La población de estudio fueron las enfermeras de la mencionada unidad, que a través de un muestreo intencional accedieron voluntariamente a participar en el estudio y que tenían una experiencia profesional continuada en el área de críticos superior a dos años; quedando excluidas además todas aquellas personas que habían sufrido una pérdida personal en los seis meses anteriores al inicio de la investigación. La técnica de recogida de datos empleada fue la entrevista individual en profundidad; a los participantes se les pidió de describieran el papel desempeñado en la toma de decisiones con respecto al proceso de muerte de los pacientes ingresados en UCI.
Una vez analizados los datos los autores afirman que las enfermeras colaboran de forma invisible en la toma de decisiones al final de la vida del paciente crítico y realizando esta colaboración cuando lo hacen en forma de sugerencias, dependiendo en gran medida de la experiencia profesional y el tipo de relaciones de índole personal que ésta haya establecido en el equipo médico.
Por otra parte, en las conclusiones se recuerda que la base principal para la limitación del soporte vital es un juicio clínico sobre la futilidad de la medida; sin embargo, la práctica de los médicos está influida por factores de índole personal, profesional y social provocando desacuerdos entre los médicos a la hora de tomar estas decisiones. Estas discrepancias son percibidas por las enfermeras como un obstáculo ante la limitación de tratamiento de soporte vital LTSV. La estrecha colaboración interdisciplinaria entre médicos y enfermeras es éticamente deseable, lo cual apoyaría un patrón de toma de decisiones compartido ante la TTSV.
Finalmente el estudio afirma que la toma de decisiones al final de la vida es un proceso muy complejo en el que las enfermeras colaboran de forma invisible y frente al que adoptan una postura protectora con el paciente. Las estrategias que se plantean para abordar la muerte de cara al futuro deberían adjudicar a la enfermera un papel activo en la toma de decisiones al final de la vida. La ausencia de liderazgo de las enfermeras en el abordaje de la familia se muestra como una deficiencia en el cuidado de estos pacientes que precisa de nuevos enfoques asistenciales para ser modificada
