Joan Blanco Blanco , Lupe Alcalde Cañizares, J.M. Martínez Barriuso
La malignización de una úlcera venosa es poco frecuente, pero la sospecha debe plantearse ante cambios en las características de los tejidos. Cuando una úlcera maligniza recibe el nombre de úlcera de Marjolin; se trata de carcinomas que aparecen en cicatrices postraumáticas y en heridas crónicas. El promedio de latencia entre la formación y el diagnóstico de malignidad es de 30 años. Se aporta el caso de un hombre de 82 años de edad con historia de úlcera venosa en la pierna que apareció tras accidente laboral y que no cura después de 28 años de evolución. Se obtienen biopsias de la úlcera que revelaron un carcinoma de células escamosas, tras lo que se plantea tratamiento paliativo debido al estado funcional y cognitivo del paciente.
Conclusiones: Médicos y enfermeras deben sospechar ante aquellas úlceras de larga evolución que no curan, ya que el reconocimiento temprano facilita el correcto diagnóstico, sustentado siempre por una biopsia de tejido y tratamiento, que dependerá de la fase de la enfermedad y de la calidad de vida del paciente.