La terapia con nutrición enteral (TNE), una parte esencial del manejo de los pacientes críticos, tiene un impacto significativo en los resultados clínicos de estos pacientes. La TNE puede administrarse de forma continua o intermitente utilizando una bomba de infusión. Existe una discusión sobre cuál de estas dos técnicas tiene un mejor rendimiento, lo que implica una serie de factores como náuseas, diarrea y especialmente la relación entre el volumen de la dieta y la proporción entre calorías que se programan y las que realmente se proporcionan efectivamente a los pacientes críticos. Objetivos: Comparar las formas continua e intermitente de infusión de nutrición enteral, utilizando un nivel de necesidades calóricas estimadas suministradas diariamente como resultado principal. Métodos: Estudio clínico prospectivo y observacional, de distribución aleatoria, de 41 pacientes en una unidad de cuidados intensivos (UCI), divididos en dos grupos, intermitente (TNE durante 18 horas con una pausa nocturna de 6 horas) o continua (TNE durante 24 horas de forma continua). Evaluamos como variables secundarias de resultados la evacuación, distención, emesis y como variable principal de resultado la relación entre el volumen de infusión y el cociente entre necesidades calóricas estimadas a suministradas. Se estableció el índice de rechazo de la hipótesis nula en el 5% para todos los tests. Resultados: La mayoría de los pacientes recibieron > 60% de la infusión de la dieta enteral a lo largo de los 5 días del estudio (p = 1,0), sin observarse diferencias en la provisión de las necesidades calóricas. No se observaron diferencias estadísticamente significativas entre los grupos con respecto a las variables vómitos, distensión abdominal o diarrea. Conclusión: Las modalidades intermitente o continua de administración de la nutrición enteral son similares en lo que respecta a la comparación de las variables de este estudio.