X. Aguilera Roig, M. Jordán Sales, L. Natera Cisneros, Juan Carlos Monllau García , M. J. Martínez Zapata
El sangrado perioperatorio en ocasiones conduce a transfusiones sanguíneas no exentas de complicaciones y riesgos, con un alto gasto sanitario. Entre otros métodos de prevención, el tratamiento con ácido tranexámico (TXA) ha mostrado ser efectivo en la disminución de las pérdidas sanguíneas quirúrgicas y especialmente en el postoperatorio inmediato. Al respecto, los estudios que lo han evaluado en cirugía ortopédica muestran su eficacia y seguridad, administrado por vía tanto intravenosa como intraarticular. Las dosis habituales por vía intravenosa evaluadas oscilan entre 10 y 20 mg/kg, o en dosis fijas de 1 a 2 g, mientras por vía intraarticular varía entre 250 mg y 3 g. El TXA como antifibrinolítico tiene un potencial efecto trombótico y está contraindicado en aquellos pacientes con riesgo o antecedentes de trombosis. Su administración por vía tópica podría ser más segura aunque se precisan estudios que lo confirmen.