Miguel Ángel Ibáñez Pérez, Alberto Sánchez Sánchez, Miguel Ángel Camarelles Bielsa
Introducción. El AVC es una patología que puede provocar grandes efectos en la vida del paciente si no se realiza una rápida y eficaz manejo de la misma. Existen dos tipos: isquémico y hemorrágico; nosotros trabajaremos sobre el isquémico ya que es el más habitual con el 85% de los casos de AVC.
Objetivo. Explicaremos como se debe manejar de forma eficaz un paciente con sospecha de AVC agudo en un servicio de diagnóstico por la imagen, así como cuales son las técnicas más adecuadas para su estudio.
Material y método. Para realizar este trabajo hemos utilizado los estudios que se le realizaron en nuestro servicio de dia@lóstico por la imagen a un paciente con sospecha de AVC agudo.
Resultados. Excelente diferenciación entre la zona isquémica y la zona de penumbra por edema citotóxico.
Conclusiones. Consideramos esta técnica entre las de primera elección para el diagnóstico de un AVC agudo de pocas horas de evolución, siempre que no existan otras contraindicaciones.