Merav Ben Natan, M. Ataneli, A. Admenko, R. Har Noy
Antecedentes: El dolor crónico presentado por los residentes en la atención de larga duración es una queja común que a menudo está subdiagnosticada y tratada inadecuadamente. Esto, en parte, puede deberse a una mala práctica de enfermería en la evaluación del dolor.
Objetivo: Identificar los factores que prevén el desempeño de las enfermeras en la evaluación del dolor entre residentes mayores en la atención de larga duración. Además, se examinará la relación entre las actitudes prejuiciadas contra la vejez y las prácticas y las actitudes acerca de la evaluación del dolor en los adultos mayores.
Métodos: Se llevó a cabo una encuesta de correlación descriptiva entre 104 enfermeras que trabajaban en un centro de atención de larga duración. La encuesta midió prácticas de evaluación de las actitudes de enfermeras acerca de la evaluación del dolor y las actitudes hacia las personas mayores. Se utilizó la regresión lineal para examinar las asociaciones entre las variables.
Resultados: Se llevó a cabo una encuesta de descriptiva entre 104 enfermeras que trabajaban en un centro de atención de larga duración. La encuesta midió prácticas de evaluación de las actitudes de enfermeras acerca de la evaluación del dolor y las actitudes hacia las personas mayores. Se utilizó la regresión lineal para examinar las asociaciones entre las variables.
Resultados: Nuestros resultados muestran que la evaluación de enfermeras está directa y positivamente correlacionada con su conocimiento general sobre el dolor obtenido en los estudios previos para formarse como enfermera, pero no con el conocimiento obtenido durante la formación continua en servicio. Las enfermeras con una actitud positiva y no prejuiciada contra la vejez hacia los adultos mayores tienen más probabilidades de tener niveles de conciencia más altos sobre la necesidad de realizar la evaluación del dolor.
Conclusiones e implicaciones clave para la práctica: En cuanto a la implementación, sugerimos aumentar la formación sobre la evaluación del dolor como parte de la educación universitaria previa de enfermería. La formación necesaria debe centrarse en la mejora de las actitudes hacia los adultos mayores, eliminando los mitos negativos asociados con ellos y aumentar la apreciación de la importancia de la evaluación del dolor.