El ámbito comunitario y de salud pública es probablemente el contexto donde las enfermeras han logrado mayores cotas de autonomía profesional y donde su contribución ha sido valorada en mayor medida. No obstante, todavía persisten grandes obstáculos para el pleno desarrollo, algunos de ellos vinculados a la variable género. Por ello, resulta relevante analizar, para el caso español, los antecedentes históricos de esta situación, en la medida que puede ayudar a entender muchos de los problemas y deficiencias que sigue mostrando la Enfermería Comunitaria en la actualidad. Las enfermeras comunitarias contribuyeron al desarrollo de la salud pública en la España contemporánea, proceso que se inició en los años 1920 y que culminó durante la Segunda República, pero el periodo franquista supuso un importante freno al proceso de profesionalización. A través del ejemplo del conflicto público entre enfermeras visitadoras y practicantes, que se gestó en la Segunda República, y se prolongó durante todo el periodo franquista, se analiza cómo el discurso de género estuvo presente, entre otros condicionantes, en la evolución de la Enfermería española y cómo ha venido contribuyendo, hasta nuestros días, en la estructuración de las competencias, y la distribución de responsabilidades y poder.