Luis Romero Rizos, Pedro Abizanda Soler
Diversos estudios epidemiológicos han evaluado la relación entre el estado de fragilidad con episodios adversos geriátricos en salud como la mortalidad, la discapacidad, la pérdida de movilidad, la institucionalización o las caídas, demostrando una clara asociación. Sin embargo, estos episodios han sido valorados de forma heterogénea, tanto en su número, criterios empleados y tiempo de seguimiento. Esta asociación implica que el objetivo de la atención geriátrica no debe ser solo la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de los procesos de la enfermedad mediante el trabajo multidisciplinar y el uso de niveles asistenciales adaptados a la funcionalidad del anciano, sino la detección del estado de fragilidad entendido como un síndrome previo a la discapacidad sobre el que implementar tratamientos específicos que retarden su aparición, y las consecuencias derivadas del deterioro funcional. Otro objetivo es el apoyo a otras especialidades médicas para estadificar el nivel de riesgo en circunstancias específicas como los tratamientos del cáncer, la realización de pruebas diagnósticas o las intervenciones quirúrgicas.
Several epidemiological studies have analyzed the association between frailty status and adverse geriatric health outcomes, with there being a clear relationship being demonstrated in mortality, disability, mobility loss, institutionalization and falls. However, different studies have evaluated different number of these adverse events, with different criteria, and with different follow-up periods. As a result of this relationship, the objective of geriatric medicine must not only be the prevention, diagnosis and treatment of diseases based on multidisciplinary team work and use of geriatric units according to functional status of patients, but the detection, prevention and treatment of frailty. Frailty must be considered as a pre-disability state that can be prevented and treated to delay its progression towards disability, institutionalization, and death. The characterization of frailty status can also help other medical specialties to stratify the risk of adverse health outcomes in oncology treatments, surgical interventions, or diagnostic procedures.