Objetivo Determinar si el signo de Hawkins predice que el astrágalo fracturado a nivel del cuello desarrollará o no una necrosis avascular (NAV), y determinar la relación con el desplazamiento de la fractura, la lesión de partes blandas, o la demora en la reducción o en la cirugía.
Material y métodos Estudio retrospectivo de 23 fracturas de cuello de astrágalo recogidas durante 13 años. Se recogen las siguientes variables: desplazamiento de la fractura, lesión de partes blandas, demora y tipo de tratamiento, complicaciones, observación del signo de Hawkins y resultado funcional.
Resultados Se registraron 7 fracturas Hawkins tipo I, 11 tipo II, 4 tipo III y una tipo IV. Cuatro casos desarrollaron una NAV (2 Hawkins tipo II y 2 tipo III). Se observó el signo de Hawkins en 12 casos, de los cuales ninguno desarrolló necrosis. Cuatro casos con signo de Hawkins negativo desarrollaron necrosis. No se hallaron diferencias al comparar el desarrollo de NAV con el desplazamiento de la fractura, la lesión de partes blandas o la demora en el tratamiento. Sí se hallaron diferencias al comparar el desarrollo de NAV con la observación del signo de Hawkins (p = 0,03).
Conclusión El signo de Hawkins positivo descarta que el astrágalo fracturado desarrolle una NAV, pero su ausencia no lo confirma.