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M. Buscema
Las redes neurales artificiales (RNAs) pertenecen a la amplia área de la Computación natural, que es una importante disciplina de las ciencias artificiales. En la Computación natural cada técnica trata de llevar a cabo un proceso de aprendizaje: mira a los datos que se deben estudiar muchas veces, tratando cada vez de minimizar los errores de la última vez. La Computación natural es el área donde los científicos crean los Sistemas Artificiales Adaptativos. Los RNAs representan dentro de la Computación natural a una amplia familia de poderosas técnicas, cuyo objetivo es ‘aproximar’ los parámetros de cualquier tipo de función matemática continua. Esto significa que los RNAs son capaces de computar funciones no lineares muy complejas.
Desde un punto de vista práctico ello significa que las RNAs son instrumentos muy útiles para la clasificación inteligente, la predicción temporal, reagrupamientos naturales y asociaciones inteligentes y dinámicas. Las RNAs son por descontado muy distintas unas de otras, teniendo cada una su especificidad individual, que da cuenta de sus capacidades y limitaciones. La habilidad del profesional está en conseguir utilizar la RNA más adecuada para un problema específico.
En el campo social las RNAs han sido poco utilizadas. Ello se debe muchas veces a la escasa financiación, pero también a que los profesionales de lo social están demasiado implicados en las creencias sobre su campo. Es por ello que muchas veces prefieren ser emocionalmente felices que estar científicamente en lo correcto.
