Los trastornos de la articulación temporomandibular son relativamente frecuentes en la población general. Aproximadamente el 50% de la población presenta al menos un signo clínico asociado a desordenes temporomandibulares, que abarcan un conjunto de problemas clínicos que incluyen la propia articulación, musculatura masticatoria y estructuras relacionadas. Se caracterizan por dolor craneomandibular, limitación de movilidad, movimientos mandibulares asimétricos, bloqueos y ruidos articulares. La articulación temporomandibular y la región cervical alta son consideradas frecuentemente como entidad funcional, tanto anatomica como mecanicamente.