Jesús Román Martínez Álvarez, Antonio Villarino Marín , Rosa García Alcón, María Elisa Calle Purón, María Dolores Marrodán Serrano
Los datos estadísticos revelan en los últimos años un deterioro paulatino de la calidad de la dieta ingerida en toda Europa así cómo una insuficiente práctica de la actividad física. De este modo, en las tres últimas décadas se ha producido un fuerte aumento del sobrepeso y la obesidad en el conjunto de la población de la Unión Europea. La obesidad y el sobrepeso presentes durante la infancia y la adolescencia pueden ser causa de hipertensión y complicaciones vasculares en etapas vitales posteriores.
Ciertamente, en las investigaciones de carácter epidemiológico es habitual utilizar cuestionarios que recogen la talla y el peso. Sin embargo, la inexactitud de los datos auto-referidos puede sesgar el resultado de la evaluación nutricional. En España son pocos los estudios que hayan realizado una medición física del peso y la estatura para estimar la magnitud del problema.
Los estudios relativos a la estimación del sobrepeso y la obesidad infantil y juvenil en España son relativamente recientes y no muy grandes en número. Para revisar los datos que ofrecen, hemos recopilado los resultados de cinco estudios destacados.
Llama la tención la enorme diferencia entre los datos ofrecidos por unos estudios y otros, tanto en cifras otales como refiriéndose exclusivamente a obesidad o a sobrepeso. Así, en lo que se refiere a la suma de obesidad y sobrepeso (que denominamos exceso de peso) las mayores cifras se obtienen en el estudio Aladino (45.2% de la población muestreada) frente al 26.3% (cifra más reducida) ofrecido por el estudio Enkid de 2005. Cuando comparamos los resultados obtenidos en estudios coetáneos hallamos también diferencias bastante importantes: un 38.28% de diferencia entre los del estudio Aladino (45.2%) y los de la Encuesta nacional de salud de 2012 (27.9%).
De acuerdo a los datos presentados en esta revisión, reiteramos la importancia de establecer un acuerdo para efectuar estudios rigurosos, con una metodología claramente establecida y que pueda ser replicada.
Siendo la prevención de la obesidad un aspecto fundamental de la promoción de la salud, es imprescindible dedicar los recursos necesarios a efectuar estudios que, en primer lugar, estén basados en mediciones antropométricas directas realizadas por personal debidamente entrenado y capacitado para ello.
Asimismo, es necesario que se apliquen criterios diagnósticos consensuados que de una vez por todas faciliten el contraste regional, internacional y secular de las cifras de sobrecarga ponderal en la infancia.