L. Puerto Caballero, P. Tejero García
Clásicamente, se ha postulado acerca de la posible relación entre la salud y la alimentación. A finales del siglo XX se comienza a considerar que la alimentación, además de un papel nutricional, podría tener un papel fundamental en la prevención de enfermedades crónicas y degenerativas, así como en el mantenimiento de la salud.
Desde los trabajos de Kaimal, está bien establecido que el déficit de algunos nutrientes provoca enfermedades que afectan a la piel, como la pelagra en el déficit de niacina. Sin embargo, en otras patologías dermatológicas existe una gran controversia acerca del papel que podría jugar la alimentación tanto en su prevención como en tratamiento coadyuvante. Nuestro objetivo ha sido revisar la evidencia científica existente hasta la actualidad buscando la relación entre la alimentación y las patologías dermatológicas, tanto en su prevención como en terapia coadyuvante al trata- miento tradicional. También se ha revisado el papel de la alimentación en el cuidado de la piel sana y su posible papel protector ante el fotoenvejecimento.
La evidencia científica disponible hasta la actualidad, orienta a pensar, que además del papel relevante y claramente evidenciado de algunos nutrientes en patologías dermatológicas, modificaciones dietéticas podrían ayudar en el tratamiento y la prevención de recurrencias de algunas patologías cutáneas, como el acné y psoriasis, entre otras. Modificaciones dietéticas pueden ser fundamentales en aquellas dermatosis ligadas a la obesidad y en el envejecimiento cutáneo, aunque la mayoría de los estudios están realizados con muestras pequeñas y se recomiendan más estudios para afianzar la evidencia científica.