Objetivo La incidencia de las enfermedades oncológicas, así como las tasas de supervivencia de los pacientes con cáncer han aumentado en los últimos años. La investigación sobre el cáncer también ha aumentado, particularmente, con respecto a la función del ejercicio. Se realiza una revisión de la literatura sobre la prescripción de ejercicio en los pacientes oncológicos.
Materiales y métodos Se realiza una búsqueda en los libros de referencia y bases de datos electrónicas.
Resultados El ejercicio otorga beneficios a los pacientes oncológicos con respecto a la fatiga y desempeño funcional y físico. Además, el ejercicio muestra efectos prometedores en el mantenimiento de la composición corporal, el metabolismo, el funcionamiento inmune, y el psicológico. Las sociedades internacionales recomiendan 30 min de actividad física aeróbica moderada, por lo menos 5 veces a la semana, entrenamiento de fuerza 3 veces por semana, y ejercicios de flexibilidad. El ejercicio debe ser prescrito en una base individual, teniendo en cuenta la edad, el nivel de actividad anterior, la tolerancia al esfuerzo, el diagnóstico, el estadio de la enfermedad, el enfoque terapéutico, y las comorbilidades de los pacientes.
Conclusiones El ejercicio juega un papel importante como adyuvante del tratamiento oncológico