El desbridamiento de una lesión constituye una etapa obligatoria para la evolución favorable de una lesión ya sea aguda o crónica. Un estudio publicado en este año 2009 muestra, una vez más, que la infección en pacientes con lesiones por presión importantes puede desembocar en una sepsis, con una mortalidad del 68% a los 6 meses. Presentamos el caso de un varón de 67 años de edad con múltiples úlceras por presión asociadas a septicemia. Para el desbridamiento de las lesiones utilizamos la combinación de un apósito antimicrobiano de tecnología Hydrofiber con plata iónica impregnado en una solución de polihexanida betaína. Observamos una excelente evolución y la obtención del cierre completo de las úlceras por presión presentes.