Vanesa García Díaz, Ana Fernández Feito , Francisco Javier Rodríguez Díaz, María Luisa López González, María Pilar Mosteiro Díaz
, Alberto Lana Pérez
Objetivo Determinar la prevalencia de violencia de género (VG) en futuras enfermeras e identificar su relación con variables sociodemográficas y personales (apoyo social y autoestima) y la percepción que tienen sobre su función como profesionales de atención primaria.
Diseño Estudio descriptivo transversal.
Emplazamiento Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud (Universidad de Oviedo).
Participantes Estudiantes del Grado en Enfermería.
Mediciones principales Se utilizó el cuestionario CUVINO, que mide 42 indicadores conductuales y 8 factores de VG y permite identificar conductas de violencia técnica y declarada durante el noviazgo y otras situaciones relacionadas. Se midió también el nivel de autoestima social, el número de apoyos y variables relacionadas con la función enfermera.
Resultados Con criterio de «tolerancia cero», el 85,8% sufrió alguna situación de violencia técnica, mayoritariamente por «desapego» (73,3%) y «coerción» (66,3%), aunque casi 1 de cada 5 sufrió también violencia «física» (18,3%). El 9,0% declaró haber sido realmente maltratada, percepción relacionada con la proporción global de estudiantes que se sintieron atrapadas (31,7%, p < 0,001) y con miedo (13,8%, p < 0,001) y con una mayor demora en la ruptura de la relación (13,2 meses vs. 3,6; p < 0,05). Sufrir violencia técnica se asoció con menor número de apoyos (p < 0,05) y con menor autoestima social (p < 0,01). La formación en maltrato mejora su reconocimiento.
Conclusiones La prevalencia de situaciones de maltrato entre las futuras enfermeras es muy elevada y su reconocimiento deficiente. La formación académica podría mejorar la percepción del problema, por lo que sería deseable reforzar su inclusión en el currículo y el entrenamiento de habilidades concretas.