Violeta Fernández-Lansac, María Crespo López, Rebeca Cáceres, María Rodríguez-Poyo
Introducción. La asistencia a un familiar con demencia a menudo tiene efectos negativos sobre la salud física y psicológica del cuidador. Sin embargo, muchos cuidadores se enfrentan con éxito a los estresores derivados del cuidado, e incluso obtienen beneficios de su experiencia, mostrándose resilientes. El estudio lleva a cabo un análisis preliminar de la resiliencia en cuidadores de personas con demencia y de las variables con las que se asocia.
Material y métodos. Se evaluó la resiliencia (mediante CD-RISC) en 53 cuidadores no profesionales de personas con demencia. Se establecieron relaciones entre resiliencia y las siguientes variables: contexto del cuidado, estresores (p. ej., nivel de deterioro cognitivo del mayor), valoración de los estresores (p. ej., sobrecarga del cuidador), mediadores (p. ej., características de personalidad y recursos del cuidador), y consecuencias del cuidado (estado físico y emocional del cuidador).
Resultados. Los participantes alcanzaron puntuaciones moderadas en resiliencia, llegando un 24,5% a altos niveles de resiliencia. La resiliencia se asoció de manera significativa a un peor estado emocional y físico del cuidador (correlaciones inversas significativas con ansiedad, depresión, consumo de psicofármacos, hábitos saludables...). Puntuaciones altas en resiliencia correlacionaron significativamente con sobrecarga, niveles de neuroticismo y extraversión, percepción de autoeficacia, autoestima y menor utilización de estrategias de afrontamiento centradas en las emociones.
Conclusiones. Una mayor resiliencia se asocia a un mejor estado emocional y físico de los cuidadores. Además, la resiliencia se asocia fundamentalmente a variables propias del cuidador (p. ej., percepción y afrontamiento de la situación, características de personalidad), más que a variables situacionales. Los datos ponen de manifiesto la posibilidad de potenciación de estos tipos de valoración de la situación de cuidado y de afrontamiento, para la mejora de la resiliencia y por ende de la salud de los cuidadores.
Introduction. Caring for a relative with dementia often has negative effects on the caregiver's physical and psychological health. However, many caregivers successfully cope with the stress factors arising from care, and even have uplifts during their experience, showing high resilience levels. This study presents a preliminary analysis of resilience in caregivers of patients with dementia, exploring its relationship with different variables.
Material and methods. Resilience was assessed (by CD-RISC) in 53 family caregivers of patients with dementia. Resilience was correlated to the following variables: caregiving context, stressors (e.g., cognitive impairment), appraisals (e.g., burden), moderators (e.g., personality traits and resources), and caregiving consequences (physical and psychological health).
Results. The participants showed moderate scores on resilience. Resilience was associated with poor emotional and physical status (significant inverse correlations with anxiety, depression, psycho-active drug use, health habits...). High resilience scores were significantly correlated to burden, neuroticism and extraversion, self-efficacy, self-esteem and less use of emotion focused coping strategies.
Conclusions. Higher resilience relates to a good emotional and physical status in caregivers. Moreover, resilience is more associated with caregiver variables (e.g., appraisal and coping with care, personality features), than to situational variables. The data highlight the strengthening of these types of appraisal and coping as a way to improve caregivers' resilience and, consequently, their health.