Angel Pichel Loureiro, José Ignacio Benito García
El cáncer de origen desconocido es una entidad heterogénea definida por la presencia de enfermedad metastásica documentada histológicamente, en ausencia de tumor primario conocido tras una historia clínica y exploración física completas y la realización de estudios complementarios básicos1. Se presenta en un 15% de los pacientes, y de ellos, en el 30% de los casos no se llegará a identificar el tumor primario. Representa entre el 2 y el 7% de todos los tumores, y afecta con más frecuencia a varones en la séptima década de la vida. El pronóstico global del cáncer de origen desconocido es malo, con una mediana de supervivencia de 510 meses. Sin embargo, esto varía ampliamente entre los distintos grupos de pacientes, dependiendo de la histología del tumor y su localización2. Presentamos el caso de una paciente de 44 años, con antecedentes de virus de la inmunodeficiencia humana y esquizofrenia paranoide, que acude a urgencias por presentar bultoma en región parietal derecha junto a déficit motor progresivo en extremidades, de predominio braquial, disestesias y 2 episodios de relajación de esfínteres. La exploración física mostraba tensión arterial 150/100, temperatura 36 ºC, con buena hidratación de piel y mucosas, bultoma parietal derecho no doloroso a palpación. Auscultación cardiopulmonar rítmica, sin soplos, con murmullo vesicular conservado; abdomen blando depresible sin masas ni megalias. En la exploración neurológica presentaba Glasgow 15, pares craneales normales, fuerza 3/5 en ambos miembros superiores, sensibilidad conservada y disminución de reflejos osteotendinosos en miembro inferior izquierdo. Se realizó analítica con hemograma,...