Puntos clave � La cervicalgia es un síntoma frecuente en la población general que afecta más a mujeres, fumadores, mayores, personas con estrés, con vida sedentaria y que realizan trabajos que requieren esfuerzo físico. � El 90% de los casos es de origen mecánico y degenerativo. � Algunos datos clínicos asociados a la cervicalgia se pueden considerar síntomas de alarma, como el dolor incluso en reposo, la presencia de fiebre, una historia previa de cáncer, la aparición de un síndrome constitucional o la existencia de síntomas neurológicos. Todos los anteriores pueden ser causa de derivación urgente a otro nivel asistencial. � La historia clínica es el estudio más importante en esta patología. � La normalidad de algunas pruebas complementarias no nos debe llevar a minusvalorar la sintomatología del paciente. Los hallazgos no siempre coinciden con la gravedad de la clínica. � La resonancia magnética es obligatoria ante la existencia de clínica neurológica, ya que es la técnica que mejor visualiza la patología intrarraquídea. � En el tratamiento no está indicado el reposo salvo en los primeros días. � Es necesario evitar el uso prolongado de collarines cervicales más allá de 1-2 semanas. � Las técnicas fisioterapéuticas no han demostrado todavía su efectividad (ejercicio físico, la tracción cervical, las técnicas de estiramiento, la estimulación eléctrica transcutánea de los nervios y los infrarrojos...). � Existe evidencia científica que apoya el uso de la magnetoterapia para disminuir a corto plazo la intensidad...