El pie, responsable de la bipedestación, y primer contacto del cuerpo humano con el suelo, se comporta como una bomba venosa plantar denominada BIA, favorecedora junto con el sóleo y gemelos del correcto retorno venoso.
Como sabemos la sangre propulsada por el corazón hacia las extremidades inferiores se enfrenta con muchos inconvenientes, a mayor alejamiento en zonas distales del cuerpo, menor presión venosa, que junto a la gravedad, va a favorecer el estancamiento en zonas anatómicas próximas al suelo, como tobillo y pie.