El paciente sometido a una laringectomía, además del cambio que esta cirugía provocará en su calidad de vida, se enfrenta a un problema más inmediato: el grado de incomunicación que sufre en los primeros momentos del postoperatorio. Tal y como se demostró durante el reciente 6º Congreso de la Asociación Nacional de Enfermeros Coordinadores de Recursos Materiales (ANECORM), la relación del profesional enfermero con el paciente es fundamental a la hora de buscar vías alternativas de comunicación para personas con problemas para expresar sus necesidades asistenciales, independientemente de la patología causante de esta dificultad.