María Teresa Iglesias López, G. Mata, A. Pérez, S. Hernández, R. García Chico, C. Papadaki
Parece que los hábitos dietéticos de la población eu- ropea no son los ideales, por lo que la promoción de una dieta saludable es cada vez más importante. La población universitaria, se sabe que es un grupo vul- nerable desde el punto de vista nutricional, y a la vez es crítico para el desarrollo de buenos hábitos dietéti- cos que repercutirán en su salud futura. Y es que en este periodo, se saltan comidas, picotean entre horas, se decantan por la comida rápida y consumen frecuen- temente alcohol. El objetivo de estudio el análisis de la ingesta dietética de estudiantes de enfermería.
De un total de 210 alumnos de 1º de Enfermería, consintieron participar en el estudio que se realizó en primavera, 68 alumnos (14 varones y 54 mujeres), con una edad media en ambos sexos de 22-24 años. Se rea lizó un cuestionario de hábitos y de recuerdo de 3 días, junto a la medición antropométrica y un estu- dio analítico. La transformación de alimentos en nu- trientes se realizó con el programa DIAL. A partir de la encuesta de recuerdo de 3 días, se estimó el Índice de calidad de la dieta (ICD). El análisis estadístico se llevó a cabo con el programa SPSS vs. 17.0. El nivel de sig- nificación estadística empleado fue p< 0,05 Los resultados obtenidos son preliminares de un es- tudio a 3 años. La prevalencia de bajo peso es seme- jante en ambos sexos (7,1%), sin embargo el sobre- peso/obesidad es casi el doble en varones (50%) frente a las mujeres (28,6%). El consumo energético se distri- buye en ambos sexos: 36% de lípidos, 17-18% de pro- teínas y 43-44% de hidratos de carbono. La valoración nutricional refleja probable déficit en ambos sexos de consumo en ácido fólico, vitaminas D y E y calcio; en cuanto al hierro se aprecia déficit en mujeres. En am- bos sexos el ICD es aceptable. El 36,2% de las mujeres y el 28,6% de los varones presentan valores séricos ba- jos de vitamina D menor de 20 ng/mL. Existe un aporte desequilibrado de macronutrientes y de grasas satura- das, así como de algunos micronutrientes. Por ello, cree mos que es importante implantar programas de sa- lud durante la etapa universitaria, a fin de evitar las conductas de riesgo (dieta no saludable) y de promo- ver hábitos de saludables, independientemente del lu- gar habitual de alimentación (universitario o no)