Las intervenciones de educación sanitaria tienen un gran potencial de impacto individual y social, pues su objetivo se dirige a la modificación de estilos de vida no saludables y a la mejora de la calidad de la misma en la población. La educación sanitaria es uno de los pilares esenciales de la Salud Pública y, posiblemente, el más económico de todos ellos.
El profesional de Enfermería se encuentra en una posición privilegiada para promover la salud y evitar la enfermedad a través del desarrollo de este tipo de intervenciones educativas. Pero el éxito de las mismas depende, en gran medida, de la competencia que tenga el enfermero en esta materia.
Existen diversas herramientas para llevar a cabo intervenciones de educación en función de las características del sujeto o de la población a la que van dirigidas, del ámbito de actuación y de los recursos humanos y materiales disponibles.
El propósito de este trabajo es describir las herramientas que el profesional enfermero puede utilizar para el desarrollo práctico de intervenciones de educación sanitaria dirigidas a mejorar y/o modificar el estilo de vida de las personas.
Se describen los modelos teóricos más usados como guía, los métodos de comunicación unidireccional y bidireccional, los tipos de intervención y las técnicas de valoración y comunicación, así como la importancia de la evaluación.