El suicidio, gesto autolítico o ideación autolítica, es un problema sociocultural y sanitario de gran envergadura, y ha sufrido un aumento en los últimos 45 años del 60% en la población mundial. La definición de conducta suicida hace referencia a una serie de comportamientos relacionados con ideas de suicidio, tentativa de suicidio y suicidio consumado. La Clasificación Internacional de Enfermedades CIE 10 define el suicidio como un acto con resultado letal, deliberadamente iniciado y realizado por el sujeto, sabiendo o esperando el resultado letal y donde la muerte es un instrumento para obtener cambios deseables en la actividad consciente y en el medio social. La necesidad de aprender a reconocer y manejar los sentimientos y conductas que los pacientes con comportamientos autolíticos pueden provocar en los profesionales y que pueden interferir en la adecuada evaluación y asistencia de estos pacientes es otro de los objetivos que no deben nunca olvidarse, a fin de disminuir la ansiedad del profesional, del paciente y del entorno de este. El propósito de este artículo consiste en describir, a modo de guía rápida de intervención, los diversos pasos a realizar tanto en la detección como en el manejo de posibles comportamientos autolíticos, así como a identificar las diversas opciones a seguir cuando se responde a un aviso de un paciente que ha realizado o quiere realizar un gesto autolítico.