Emanuele Cereda, Antonio Costa, Riccardo Caccialanza, Carlo Pedrolli
Un punto crítico de la colocación del tubo de alimentación nasogástrica, potencialmente resultando en un funcionamiento peligroso y / o no eficaz del dispositivo, es la supervisión de su correcta ubicación en el estómago.
Una radiografía obtenido e interpretado correctamente la actualidad se recomienda para confirmar la colocación. Se presenta el caso de una mujer demente de 68 años remitido para la disfagia complicado. Una sonda nasogástrica se inserta a ciegas y su ubicación fue confirmada por el radiólogo. La nutrición enteral se inició, pero el paciente empezó a vomitar inmediatamente. Después de revisar la radiografía se entendía que un bucle gástrico en el tubo y su punta hacia arriba apuntando no permitió una infusión segura de la fórmula de alimentación.
No es suficiente tener el aviso del radiólogo que un tubo nasogástrico de alimentación se coloca en el estómago, la inclusión en el informe de advertencias específicas en cualquier causa potencial de mal funcionamiento del dispositivo debe ser considerado. La presencia de un bucle gástrico debe ser tenido en cuenta como una causa de mal funcionamiento potencial.