María del Mar Cavia Camarero, Sara Raquel Alonso de la Torre, Celia Carrillo Pérez
Introducción: Los estudios epidemiológicos atribuyen un papel protector al ácido oleico frente a determinados tipos de cáncer. Sin embargo, el conocimiento relativo al mecanismo por el cual tal ácido graso ejerce sus efectos es escaso.
Objetivo: La presente revisión bibliográfica tiene como objetivo recopilar aquellos trabajos que centran su atención en los mecanismos intracelulares que podrían explicar los efectos clínicos atribuidos al ácido oleico.
Métodos: Se ha realizado una búsqueda bibliográfica a través de bases de datos electrónicas y las referencias de los artículos de interés han sido utilizadas como fuente de búsquedas más avanzadas. Nuestra revisión se ha centrado en la descripción de dos de las transformaciones celulares que caracterizan el desarrollo de cáncer: proliferación y muerte celular.
Resultados: Numerosos estudios atribuyen un papel inhibidor de la proliferación de células tumorales al ácido oleico. Entre los mecanismos de acción, se encuentran su capacidad para suprimir la expresión de HER2 (erbB-2), un oncogén bien conocido por su implicación en la etiología, progresión y metástasis de distintos tipos de cáncer.
Además, el ácido oleico podría jugar un papel en la activación de la señalización de calcio intracelular, rutas igualmente ligadas a la proliferación celular. En cuanto a su papel en los fenómenos de muerte celular, el ácido oleico puede inducir apoptosis en células tumorales describiéndose como mecanismos implicados la producción de intracelular de especies reactivas o la activación de la actividad caspasa 3. Aunque muchos estudios relacionan la apoptosis inducida por los ácidos grasos insaturados con la liberación de calcio de los depósitos intracelulares, faltan estudios que aclaren el papel del ácido oleico a este respecto.
Conclusión: El ácido oleico juega un papel en la activación de diferentes rutas intracelulares implicadas en el desarrollo de células tumorales. Estos mecanismos podrían ser la base de los efectos protectores que le atribuyen los estudios clínicos.