Manuel Muñoz Gómez, Susana Gómez Ramírez, Elisa Martín Montañez , José Pavía Molina , Jorge Cuenca Espiérrez, José Antonio García Erce
La anemia perioperatoria, cuya principal causa es la deficiencia de hierro, es frecuente entre pacientes quirúrgicos y se asocia a un aumento de la morbimortalidad postoperatoria y a una disminución de la calidad de vida. La anemia postoperatoria es aún más frecuente y está causada principalmente por la pérdida perioperatoria de sangre, agravada por la reducción de la actividad eritropóyetica inducida por la inflamación. La transfusión alogénica es el tratamiento habitual de la anemia aguda perioperatoria, pero también aumenta la tasas de morbimortalidad en pacientes quirúrgicos y críticos. La preocupación por los efectos adversos de la anemia preoperatoria y la transfusión alogénica han impulsado la revisión de la práctica transfusional y la búsqueda de opciones de tratamiento más seguras y biológicamente más racionales. En este artículo se revisa el papel de la terapia con hierro intravenoso (mayoritariamente hierro sacarosa y carboxymaltosa de hierro), como herramienta segura y eficaz para el tratamiento de la anemia y la reducción de los requerimientos transfusionales en el paciente quirúrgico, así como en otras áreas médicas. Del análisis de los datos publicados y a pesar de la falta de evidencia de alta calidad en algunas áreas, parece razonable concluir que la administración perioperatoria de hierro intravenoso, con o sin agentes estimuladores de la eritropoyesis, es segura, reduce las necesidades de transfusión y acelera la recuperación de la anemia postoperatoria. Además, algunos estudios han encontrado una reducción de las tasas de infección postoperatoria y de mortalidad, así como de la duración de la estancia hospitalaria, en pacientes quirúrgicos tratados con hierro intravenoso.