Leandro Rodríguez Vázquez
Pretender establecer un discurso desde la filosofía en aspectos tan complejos en el mundo de hoy, como lo son la educación y la cultura alimentarias, requiere de un análisis desprejuiciado de la realidad externa e interna, precisamente porque sus componentes por naturaleza apuntan a la discusión, filosófica o no, dependiendo de los saberes de quienes se inserten en los debates. Por regla general, visualizar las complejidades de esta temática, debe hacerse desde las actuaciones en las comunidades e intervenir en ellas. De lo contrario se corre el riesgo de acuñar determinados presupuestos, sean educativos o culturales, que en el mejor de los casos, establece un reduccionismo en el que se lacera la esencia de estos conceptos.