Objetivo: Muchas autoridades sanitarias recomiendan la vacunación antigripal rutinaria para los trabajadores sanitarios (TS), y durante la pandemia del virus A (H1N1) en 2009, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó la inmunización de todos los TS de todo el mundo. Como esto sigue siendo un área importante del debate político, este artículo examina el caso de la vacunación, el papel de las directrices locales, las barreras a la inmunización y las iniciativas para aumentar la aceptación.
Antecedentes: La gripe estacional es una seria amenaza par la salud pública, causando hasta 1 millón de muertes al año. Extensa evidencia brinda apoyo a la vacunación de los grupos prioritarios, incluyendo a los TS. La vacunación protege a los propios TS y a sus pacientes vulnerables por infecciones gripales nosocomiales. Además, la gripe puede interrumpir los servicios sanitarios y repercutir económicamente en las organizaciones sanitarias. La inmunización puede reducir las ausencias del personal, garantizar la reducción de costes y proporcionar beneficios económicos.
Métodos: Este artículo revisa las recomendaciones oficiales sobre vacunaciones y los estudios de vacunación de TS, incluyendo una encuesta reciente de 26 países de todas las regiones del mundo realizada por la Federación Internacional de Fabricantes y Asociaciones Farmacéuticas (IFPMA).
Resultados: La inmunización de los TS está ampliamente recomendada y apoyada por la OMS. En el estudio de la IFPMA, el 88% de los países recomendaron la vacunación de los TS, y el 61% la apoyó financieramente (sin correlación con el estatus de desarrollo del país). En general, la cobertura puede mejorarse y la investigación muestra que la aceptación puede verse afectada por la falta de vacunas convenientemente disponibles y por conceptos erróneos con respecto a la seguridad/eficacia de la vacuna y el riesgo de gripe.
Conclusiones: Muchos países recomiendan la vacunación de los TS contra la gripe. En los últimos años, hahabido un aumento en las tasas de aceptación entre los TS en algunos países, pero no en otros. Varias iniciativas pueden aumentar la cobertura, entre otras, la educación, el fácil acceso a vacunas gratuitas y el uso de formularios formales de rechazo. El caso de la vacunación de los TS es claro y en un esfuerzo por acelerar aún más la aceptación como una medida de seguridad de los pacientes, un número creciente de organizaciones sanitarias especilamente en EE.UU., están implementando políticas de vacunación obligatorias, similares a otras medidas higiénicas obligatorias. Sin embargo, sería deseable que se pudieran lograr elevadas tasas de aceptación de la vacunación mediante procedimientos voluntarios.