Teresa Segovia Gómez
Las lesiones en el sacro son muy a menudo clasificadas y tratadas como úlceras por presión (UPP). Sin embargo, no todas las lesiones en la zona sacra o glútea son UPP.
El contacto mantenido de la piel con la humedad procedente de las heces y/o la orina genera modificaciones en la estructura y función, alterándose la barrera cutánea y ocasionando su rotura. La diferenciación entre úlcera por presión y lesión cutánea asociada a la humedad es importante porque las medidas preventivas y de cuidados a aplicar son diferentes. El paciente que presenta incontinencia fecal tiene un riesgo 22 veces superior (odds ratio = 22) de presentar una úlcera respecto al paciente que no presenta incontinencia fecal. La escala EVE (escala visual del eritema) y la PAT (Perineal Assessment Tool) son las dos principales escalas para valorar el riesgo de este tipo de lesiones. En la práctica habitual se han venido utilizando de manera tradicional una serie de productos comercializados tales como pañales, compresas, cremas, ácidos grasos hiperoxigenados, apósitos, colectores fecales), limpiadores (toallitas limpiadoras) y de manera más reciente está disponible un dispositivo (Flexi-Seal®-Sistema de Control Fecal) para el manejo de la incontinencia fecal aguda con diarrea (IFAD) que permite de manera eficaz y coste-efectiva aislar la piel del contacto con las heces. Es necesario realizar una mayor difusión de esta problemática entre los profesionales. Las lesiones asociadas a la humedad no son una consecuencia inevitable de la incontinencia sino que pueden ser prevenibles y ello mejorará, entre otras cosas, la dignidad del paciente.